Una de mis películas favoritas de todas los tiempos es la inolvidable “The Shawshank Redemption”, un clásico de 1994, sobre un banquero, Andy Dufresne, condenado injustamente a prisión y su vida en la misma los siguientes 20 años. Un estudio exquisito sobre la fortaleza del espíritu humano, sobre la esperanza y la maravillosa oportunidad de disfrutar la vida y sus pequeños momentos, aun en circunstancias muy difíciles.
Una de las frases que me quedo para siempre, se da en una platica entre Andy y Reed cuando Andy fantasea sobre una vida fuera de prisión en una playa tranquila en México.
Red: I don’t think you ought to be doing this to yourself, Andy. This is just shitty pipedreams. I mean, Mexico is way the hell down there and you’re in here, and that’s the way it is.
Andy: Yeah, right. That’s the way it is. It’s down there and I’m in here. I guess it comes down to a simple choice, really. Get busy living or get busy dying.
Y esa es la simple opción que tenemos en la vida, que hacemos mientras morimos, decidir estar muertos en vida en una prisión que nosotros mismos creamos, o decidir vivir libremente, con todas sus consecuencias, con todas sus emociones.
Todos moriremos en un futuro, todos vivimos ahora. El día de ahora es el primero del resto de nuestra vida, no importa que edad tenemos, y la vida esta aquí sucediendo, podemos decidir vivirla o podemos empezar a morir, nuestra opción. Siempre nuestra opción.