Es una de las conclusiones a las que estoy llegando, en el largo camino de tratar de entender mi propia salud. Es claro lo distinto que soy cuando me siento bien y cuando me siento mal. Y la verdad creo que después de una cierta edad, tendemos a sentirnos mal si no nos cuidamos lo suficiente durante la juventud. Nos convertimos en otros seres, arrastrando nuestra existencia, recordando tiempos pasados, añorando el ayer, que era cuando nos sentíamos bien.
Cada vez me queda mas claro, que es posible volver a ese estado de vitalidad, que esta en nuestras manos, componer nuestra salud. Siempre hay tiempo.