Este viernes 17 de Abril salimos de Bratislava en Eslovaquia rumbo a Praga en la República Checa. Como unas 3 horas de camino. En Praga decidí pagar con dinero en lugar de con puntos en el Park Inn. Todas estas decisiones han sido estratégicas, mi intención es lograr gastar un promedio de 50 euros diarios en hotel en todo nuestro viaje y creo que voy en camino de lograrlo, esto a pesar de quedarnos en hoteles de 4 y 5 estrellas y regularmente en suites (con tarifas muy por encima de 100 euros diarios), pues somos 4 y en Europa la mayoría de los cuartos normales solo permiten 2 o 3 personas.
En Praga rente un executive room, con desayuno y parking incluido. Este es su segundo mejor cuarto, solo por debajo de la suite; la idea era conseguir un upgrade a la suite por mi gold status en el Club Carlson. Hasta ahora en todos los hoteles en Europa siempre me han dado upgrade, así que pensé que esta no seria excepción. Pero no, esta vez no me tenían upgrade. Así que procedí a decirles de mi status de gold y como me debían ofrecer upgrade a lo que el Checo me contesto que esto solo era posible si había disponibilidad, a lo que conteste que en 6 países diferentes hasta ese momento no había tenido problemas; entonces me dijo que estaban “fully booked” y sin perder ni un instante le dije que era raro, puesto que acababa de checar en internet y había suites disponibles, lo cual lo dejo sorprendido pues quizás no esperaba mi respuesta tan rápida a su bluff; me dijo que donde había checado eso, y le dije que en el sitio oficial de Club Carlson, y entonces después de unos momentos apareció mágicamente una suite disponible y nos la dieron. Una suite enorme en el piso mas alto del hotel, con una terraza-patio gigante. Bastante satisfecho con haber conseguido lo que me proponía, es curioso como empieza a haber satisfacciones de esta naturaleza en un viaje tan largo como el de nosotros, pero es un hecho que el conseguir un buen hotel me provoca una sonrisa.
