8 de la mañana, en mi hotel en Times Square en New York City, en este miércoles 1 de Enero de 2020.
Ayer hicimos el ritual de otros miles de seres humanos, que consiste en estar aquí en Times Square, en el preciso momento que empieza el año. No soy precisamente un fan, demasiada gente y demasiados problemas logísticos para siquiera estar aquí. Pero claro que no es comparable con la felicidad de poder traer a mi hermana y a mi sobrina a vivir la experiencia. También mi madre y su primera visita a esta ciudad. Y eso es todo lo que importa.
Creo aún recordar en el lejano pasado que siempre que pensaba en un año en el futuro, pensaba en 2020. Es surreal que ya esté aquí. El inexorable paso del tiempo. Ahora cuál es el futuro, 2050? Seguimos aquí, vivos, en este espacio y tiempo, dirigiendonos hacia nuevos futuros, día a día. Hasta que ya no haya más.
Alegrías, tristezas, amor, enojo, los que amamos, los que vendrán, día a día viviendo todas las emociones de nuestra vida. Esto es parte de mis propósitos de este año. Continuar viviendo aceptando y saboreando cada una de nuestras emociones. Estar presente. Ser.
Carpe Diem !!!