Pues aquí estoy, sin poder dormir por un dolor insoportable de dientes, no funciona nada, ni el ibuprofeno, ni el supradol, ni la benzocaina, lo único que me mantiene sin gritar o desmayarme, es estar con hielo constante en la boca.
Me hace pensar lo difícil que es vivir así, con un dolor constante y como es entendible que los que sufren de dolores constantes quieran acabar con su vida, pues esto no es vida.
Primero el dolor de espalda, ahora el diente, un mes de mucho dolor físico. A pesar de eso creo que fui muy productivo. Esperemos que Septiembre venga mejor.